Esta
tarde voy a jugar con Ellie – le dijo Eleanor Franks, de 7 años, a su
madre-. Tiene un perro tan bonito y
talvez lo traiga también. Se lo
regalaron cuando cumplió 9 años. Ojalá alguien me hubiera dado uno como ese…
La
señora Lydia Franks intentó hablar, pero no pudo. Permaneció en silencio, meditabunda. Por casi dos meses su hija había estado
totalmente centrada en su amistad con
una misteriosa Ellie, a quien nadie en Montcalm Drive (Chicago), había visto ni
oído nombrar jamás..
-Sé
que los niños tiene amigos imaginarios-
le había comentado semanas antes Lydia Frank a su marido Patrick-, pero
esto se está volviendo ridículo. Me
pregunto si debo hablar con el Dr. Bellinguer.
COMPROBACIÓN
Repentinamente,
lo que había sido considerado como una fantasía infantil se convirtió en algo
diferente. Una mañana Eleanor llevó a su
madre a su dormitorio.
-Ellie
guarda sus juguetes en ese estante-dijo la niña, indicando una puerta cerrada.
En
ese momento la puerta se abrió y cayeron los juguetes. Fue la primera indicación de que Eleanor
había hecho amistad con un fantasma…el espectro de una niña que había vivido en
la casa exactamente un siglo antes.
Aunque
nadie más que Eleanor podía ver a su amiga fantasma, pronto se familiarizaron
con su aspecto, pelo rubio, ojos azules y los dientes delanteros un tanto
separados.
Un
día, Eleanor le dijo a su padre: -El
papá de Ellie está muy molesto con el Sr. Monroe y lo que está haciendo con los
esclavos. Eleanor no tenía ni idea de
quién era el señor Monroe, pero en realidad fue el presidente de los Estados
Unidos desde 1817 hasta 1825.
Una
mañana de Julio de 1920, Patrick y Lydia Franks despertaron como a las 7 de la
mañana al oír que su hija lloraba desconsolada.
Rápidamente fueron a su dormitorio y encontraron a la niña tendida en su
cama desesperada.
INCENDIO
-
Ellie ha muerto- dijo sollozando.
-Murió
en un incendio. Traté de despertar a su
familia, pero nadie me oyó hasta que fue demasiado tarde. La vi envuelta en llamas…Fue horrible. Ella lloraba y trataba de escapar de las
llamas, pero cada vez eran más grandes hasta que la envolvieron…
Durante
varios días Eleanor no pudo ir al colegio.
Llamaron al médico de la familia, quien diagnosticó un shock agudo, que
necesitaba cuidado y reposo por el resto de la semana.
-
Es como si hubiera soportado una prueba física extrema-, dijo. –Debo confesar
que este caso es un misterio para mí.
Despues
de esto, Eleanor no volvió a hablar de su amiga Ellie. Pero este no fue el fin de la historia.
Meses
más tarde, la señora Franks recibió una copia de un diario de hacía 100 años,
que hablaba sobre un incendio fatal que había ocurrido en Montcalm Drive.
Una
niña de 9 años había muerto quemada en ese incendio que se produjo al caer una
vela en su cama. Cuando la familia
despertó con los gritos de la niña, ya era demasiado tarde y no se pudo
controlar el incendio. El nombre de la
víctima fatal era Ellie St. Clair. Murió
una mañana de julio de 1820, justo 100 años antes del día en que Eleanor Franks
sollozaba contando la historia de la muerte de su amiga a sus padres…
No hay comentarios:
Publicar un comentario